A un mes del atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, el diputado Máximo Kirchner encabeza un acto en morón en el marco de un Encuentro de la Militancia del Frente de Todos en el Club Los Matreros.
Kirchner estuvo acompañado por el intendente de Morón, Lucas Ghi, y el referente del Martín Sabatella, Además, acompañaron al diputado los ministro Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, en medio de los rumores de un cambio en la cartera de Desarrollo Social.
Antes de las palabras de Máximo Kirchner, Ghi expresó su solidaridad con la vicepresidenta y su familia, ya que a lo largo de los años le ha tocado pasar situaciones difíciles, de acuerdo con sus declaraciones. En ese sentido, también condenó la falta de solidaridad de los diferentes sectores de la política y aseguró: “Vino a violentar uno de los acuerdos democráticos que está vigente hace más de 40 años“.
La economía
“Una tarde peronista”, así comenzó su discurso el diputado bonaerense y agradeció a los presentes. “Creo que siempre la tarea de un intendente es muy compleja y difícil. Siempre cuando hablo con quien tiene la responsabilidad de gobernar un Municipio recuerdo mucho a mi viejo. Fue un gran intendente”, recordó Máximo a su padre Néstor Kirchner.
De esta manera, revalorizó el trabajo de los intendentes y envió un mensaje al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Uno ve los recursos con los que cuenta el Conurbano y el Interior del país, contra los que recibe la Ciudad de Buenos Aires y no pueden quejarse, debería estar contento Larreta. Milagros hacen los intendentes”, aseguró.
En ese sentido, se refirió a la difícil situación económica actual, a la que definió como “una situación compleja”. Por esto mismo, apuntó contra el expresidente Mauricio Macri cuando indicó que, “desde diciembre de 2015 es como si Argentina hubiera entrado en un tobogán”.
“El ahora tiene una explicación”, contestó a quienes cuestionan los números actuales de la inflación, puesto que responsabilizó a la gestión de Juntos por el Cambio. “El expresidente Macri duplicó la inflación en Argentina”, sostuvo.
Así, mencionó la deuda que contrajo Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aclaró que “Macri justificó el endeudamiento con el FMI porque había un movimiento extraño de la lira turca. Sin pandemia y sin guerra en el medio”, por lo que insistió en que el expresidente “recibió un país desendeudado“.
“Nunca imaginamos y no estuvo en el menú de ninguna fuerza política los años que tuvimos que atravesar desde el 2019. Años complejos, difíciles, de mucho dolor, de muchas dolencias y de muchas ausencias”, expresó y agregó: “En diciembre de 2019, debatíamos sobre cómo hacer para terminar con esas escuelas, esos hospitales y para que cada vez más argentinos accedan a la vivienda, pero tuvimos que salir a buscar camas y respiradores“.
Kirchner volvió a cuestionar a Macri cuando aseguró que “nada del crédito sirvió para capitalizar la Argentina y para mejorar la vida de los argentinos”. “Ese daño, el que diga que es reversible miente“, aseveró.
Los discursos de odio y el atentado a CFK
Con respecto a los discursos de odio y las radicalizaciones de las posturas políticas, Kirchner indicó que existen grupos que creen que suprimiendo a otro van a tener un país mejor, pero argumentó: “El país que queremos no es suprimiendo a otro, es incluyendo a la mayor cantidad para que puedan realizar sus sueños, sus anhelos y transitar una vida que tenga alegría y tristeza“.
“Se terminó el mito de la derecha eficiente y de la derecha democrática“, sostuvo el diputado del Frente de Todos, quien también aclaró que las conceptualizaciones de izquierda y derecha “no alcanzan para explicar lo que es el todo”.
En relación con el atentado contra la vicepresidenta, su hijo manifestó que “lo que más bronca le da es que todo esto ha generado una distracción de los problemas que estábamos abordando”. “Recuerdo muy bien ese jueves, había dado una entrevista y había dicho que ‘pareciera que estaban discutiendo a ver quién mataba al primer peronista’“, contó y volvió a mencionar a Larreta al recordar las vallas que habían sido instaladas unos días antes en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner.
En esa línea, el referente de La Cámpora relacionó el discurso de “cárcel o bala” con la última dictadura militar en Argentina, en la que torturaron, mataron y se apropiaron de niños. “Endeudaron y llenaron de tragedia nuestro país. Incluso, llevándolo a la guerra. Es mentira cuando dicen que con sus modos y formas los problemas de nuestro país se van a solucionar“, manifestó.
Por esto mismo, llamó a la oposición y, sobre todo, a Macri a “dejar de comportarse como patrón” y a “enunciar qué modelo de país quiere“. “Este esquema de violencia ejercido sobre un sector político e incentivado por los medios de comunicación no podía terminar de otra manera”, señaló después de decir que “no fue una sorpresa” para los militantes, puesto que recordó la bomba que detonó una unidad básica en Bahía Blanca.
Las tomas de los colegios en la Ciudad de Buenos Aires
En medio de la seguidilla de tomas de los colegios en la Ciudad de Buenos Aires, Máximo Kirchner cruzó a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. “Parece que le gustan los chicos que salen a la calle con antorchas y llevan guillotinas a las marchas y proponen matar a otro. Pero no por los jóvenes que se preocupan por su escuela y por el conjunto de pibes y pibas de la Ciudad de Buenos Aires que seguro tienen un mango menos de los que están llevando adelante el conflicto”, lanzó.
Noticia en desarrollo.
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