Gerardo e Ignacio Bartolomé, padre e hijo, propietarios de Grupo Don Mario (GDM), el mayor semillero argentino y líder en soja también en Brasil, compraron todo el paquete accionario de la empresa agrícola-ganadera LIAG Argentina -de capitales australianos. La transacción, fue por U$S 195 millones y comprende 60.000 hectáreas en todo el país.
Según pudo saber Clarín, el 85% de la empresa la compró Gerardo Bartolomé, quien se acaba de retirar del directorio de GDM Seeds. El 15% restante lo adquirió su hijo Ignacio, quien tomó las riendas de GDM este año.
En la nueva gestión de Liag, se mantendrá el equipo gerencial encabezado por Santiago Arriague. Ambas empresas tienen relación comercial desde hace años: GDM provee las semillas que se siembran en los distintos campos de la empresa adquirida.
Como presidente del directorio, el mismo rol que conserva en GDM, Gerardo Bartolomé, buscará aportar su mirada estratégica en la empresa en la que desembarca, con la vocación de agregar valor a la agricultura argentina.
Feliz por el logro y el desafío que le espera, transmitió que lo siente como “una vuelta a los orígenes”, en referencia a sus comienzos productivos, cuando recién se había recibido de ingeniero agrónomo.
Liag Argentina se dedica a la producción agrícola ganadera en 50.000 hectáreas, la mayoría en el norte argentino. La operación incluye unas 10.000 hectáreas adicionales a los lotes productivos.
En total, cada año, sumando las distintas temporadas de cultivos produce campañas por 79.000 hectáreas -30.000 son bajo riego- en tres campos diferentes. Uno está ubicado en Vedia, Buenos Aires, denominado “Las Balas” con 13.123 hectáreas; otro, en Talavera, Salta, con “Finca Tolloche” de 41.080 hectáreas, y un tercero en Vicuña Mackenna, Córdoba, “El Consuelo”, de 9.346 hectáreas.
Al año producen 320.000 toneladas de granos entre soja, maíz, trigo, girasol, sorgo, legumbres y algodón.
Del grupo de amigos a la empresa familiar “sin techo”
La familia Bartolomé es propietaria de GDM Seeds, el principal semillero de soja del país, fundado por un grupo de 5 amigos hace 40 años, en Chacabuco, norte bonaerense. Empezaron sembrando en el campo de un familiar y alquilando otros. Luego se especializaron en el mejoramiento de semillas de soja, cuando la oleaginosa daba sus primeros pasos firmes en nuestro país.
Con el tiempo, Gerardo Bartolomé, uno de los fundadores, fue comprando la participación accionaria a sus pares y ahora comparte la propiedad con su mujer y sus 5 hijos.
En los últimos años, GDM se expandió a 15 países. Aproximadamente, el 40% de las 125 millones de hectáreas que se siembran de soja en el mundo tiene genética GDM. La empresa, que emplea a 1.200 personas, factura por año unos U$S 500 millones y reinvierte un 25% en Investigación y Desarrollo.
También comercializa maíz en tres países -Argentina, Estados Unidos y Brasil- y trigo, en dos países -Argentina y Estados Unidos.Y ahora la apuesta es producir girasol en Europa.