El Presidente los acusó de “archivar causas” en las que están involucrados jueces, fiscales y empresarios.
A los pocos minutos de empezar a hablar ante el Congreso en la inauguración de las Sesiones Ordinarias, el presidente Alberto Fernández criticó duramente a la Justicia y los acusó de “archivar causas” en las que están involucrados jueces, fiscales y empresarios “poderosos”.
Al costado del Presidente lo escuchaban los representantes de la Corte Suprema, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, que se quedaron en silencio e inmutables ante las críticas.
El Presidente arrancó con los cuestionamiento a la Justicia luego de recordar que hace seis meses intentaron asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien lo escuchaba a su lado.
El mandatario dijo que el atentado fue uno de los incidentes más graves desde el regreso de la democracia y agregó: “”Frente a todos ustedes vuelvo a exigir a la Justicia que profundice la investigación, que juzgue y condene a los autores materiales e intelectuales del intento de homicidio.
Y luego apuntó directo al sistema judicial: “Le pido a la Justicia que actúe con la misma premura con la que archiva causas en la que jueces, fiscales y empresarios poderosos asoman como imputados”.
Tras esa frase los diputados y senadores del oficialismo aplaudieron ante el silencio de la oposición.
La tensión con la Justicia viene creciendo desde que el oficialismo decidió iniciar un juicio político contra la Corte Suprema tras el fallo en el que ordenó que el Gobierno nacional le devuelva parte de los fondos de la Coparticipación a la Ciudad.
Pese a esa tensión, la Corte asistió a la inauguración de las sesiones con dos representantes, Rosatti y Rosenkrantz. Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti lo siguieron online.
En cambio, el Procurador interino Eduardo Casal no fue invitado al Congreso.